Menos sensibilidad que Robocop: el intendente de Magdalena suspendió trabajadores en plena cuarentena
El presidente Alberto Fernández decretó la prohibición de despidos y suspensiones de trabajadores. Sin embargo, el intendente de Magdalena, Gonzalo Pelusso, hizo caso omiso.
Las víctimas son trabajadores de la Escuela Municipal de Deportes, quien fueron notificados por mensajes de WhatsApp de que sus contratos quedaban suspendidos desde el primero de abril a causa del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Camila Ostheguy se desempeñaba dando clases de hockey a dos categorías menores y una mayor y es una de las damnificadas por la decisión que no tiene fecha de reinicio, dado que es incierta la fecha del fin de la cuarentena. De este modo, perdió su único ingreso.
Tanto ella como un grupo de compañeros decidieron presentar una propuesta para seguir cumpliendo sus funciones, ayudados por la tecnología, dado que el contacto con sus alumnos no se cortó y continuó enviándole rutinas y ejercicios.
Sin embargo, desde el municipio que conduce Peluso ignoraron la presentación realizada les respondieron con una contrapropuesta que roza lo ridículo: les ofrecieron trabajar durante más horas, limpiando cajeros automáticos y repartiendo alcohol en gel a quienes asistan a los mismos. Una actividad que nada tiene que ver con la desarrollada en la Escuela Municipal de Deportes.
En tiempos donde se le pide empatía a los empresarios para que no dejen en la calle a los trabajadores, en Magdalena el Estado, que debe velar por el bienestar de los ciudadanos, se da el lujo de quitarle ingresos a los laburantes.