La inmobiliaria Estudio Yacoub suma una nueva denuncia por estafa
Cuando nada se escuchaba del matrimonio compuesto por Viviana Andrea Yacoub y Roberto Mariani, una nueva denuncia vuelve a sacudir el seno familiar. Primero, el Colegio de Martilleros desmintió que ella estuviera enrolada como profesional y puso en duda la obtención de su título, después la acusaron de usurpaciones ilegales en La Plata y General Belgrano.
Ahora, según publicó Realpolitik, una pareja los denunció por estafa. Marisa Matía y Nery Orlando Fures habían acudido a las oficinas de la inmobiliaria platense en busca de una nueva casa. Pidieron expresamente que no fuera un PH debido a malas experiencias que habían tenido.
En plena búsqueda conocieron a Juan Segundo Yacoub Mariani, hijo de Viviana y Roberto, quien los convocó en dos oportunidades a ver propiedades en la zona. En la segunda visita, encontraron una vivienda de su agrado y presupuesto en City Bell.
Según afirmaron, la descripción era muy precisa: “Una propiedad compuesta por un terreno de 600 metros cuadrados más una casa de 170 metros construidos, con posibilidad de un tercer dormitorio”. Juan Segundo les aseguró que el terreno estaba en el “centro de manzana” y prometió que el lunes siguiente a primera hora, les enviaría los planos de la propiedad.
Tras la oferta de los compradores, desde el Estudio Yacoub le exigieron una seña del 6 por ciento lo antes posible, porque había otro interesado. Las víctimas se apuraron a entregar 14 mil dólares y firmaron reserva de venta en junio de 2017.
Pasaban los días y los planos no llegaban, Juan Segundo bicicleteó durante mucho tiempo la entrega de la documentación necesaria para que iniciaran los trámites de un crédito hipotecario.
Cuando los compradores lograron hacerse de los planos, descubrieron que la propiedad no se condecía con lo que Juan Segundo Yacoub les había vendido. Visitaron la casa junto a una arquitecta que constató las irregularidades y les dio una segunda y desagradable sorpresa: Yacoub les había vendido un PH, justo lo que ellos no querían.
Ante la gravedad del caso, fueron recibidos por la madre de Juan Segundo, Viviana Yacoub, dueña de la inmobiliaria quien les aseguró que la venta no tenía vuelta atrás, dado que la propietaria, amiga suya, ya había comprado otro terreno con el dinero.
El matrimonio estafado tomó entonces el asesoramiento de un abogado local, que llamó al matrimonio Yacoub-Mariani, pero sólo obtuvo insultos de la propietaria del polémico negocio, quien le gritó que las víctimas eran en realidad “unos delincuentes”.
En el colegio de Martilleros aseguraron que se están cursando numerosas medidas disciplinarias contra la firma Estudio Yacoub, y allí mismo le recomendaron realizar la denuncia policial.
Lo insólito fue que durante el proceso de la mediación civil se presentó la propietaria de la casa vendida y añadió otro escalofriante dato: el matrimonio Yacoub-Viviani nunca le había dado a ella el monto de la reserva.
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