Panorama Político Platense
El escenario político

Madura en el Concejo una nueva relación de fuerzas y se adelanta la puja electoral

Con Garro a la cabeza, Cambiemos está obligado a sobrevivir como coalición para revalidar su poder en la ciudad. El Frente Renovador-FAP se consolida como principal rival rumbo al 2017. (Ilustración: NOVA)

En pleno inicio del receso legislativo invernal, el Concejo Deliberante –habitual caja de resonancia política en la ciudad- redondeó un primer semestre de trabajo en el que quedaron evidenciadas las distintas posiciones de los bloques, una configuración que a la luz de las primeras movidas pre-electorales rumbo al 2017, mutará con alianzas y acuerdos estratégicos de por medio.

En ese aspecto, ya es casi un hecho que el todavía heterogéneo bloque del Frente Renovador massista abroche un entendimiento con el progresismo representado por el concejal Gastón Crespo, único sobreviviente en el recinto de lo que fue el Frente Amplio Progresista (FAP), que perdió dos de las tres bancas que ostentaba en el pasado turno electoral.

Aunque no hay nada formalmente anunciado, en la práctica ambos espacios funcionan casi como un interbloque a la hora de abordarse determinadas cuestiones en el parlamento local. Y hoy por hoy, a la hora de hacer “los números”, contienen nada menos que a una tercera parte de la composición legislativa, con 7 ediles distribuidos en el mosaico massista –el bloque “oficial” más los monobloques de Gerardo Jazmín y Marcela Farroni- más la banca de Crespo.

Esta situación es un botón de muestra en la capital bonaerense de lo que a escala nacional se forja como un acuerdo político que terminará con la incorporación de la diputada Margarita Stolbizer en el espacio liderado por su par Sergio Massa, un armado que podría ampliarse, aunque por ahora está en “veremos”, con la adhesión de sectores desencantados del kirchnerismo –como el Movimiento Evita-, con espacios del peronismo huérfanos de representación y por qué no, con fugitivos del propio oficialismo en Cambiemos.

En este aspecto, el massismo apunta a fortalecer su armado local con la mirada puesta en la contienda electiva del año próximo. En el espacio del tigrense conviven varias líneas internas, que al decir de muchos de sus referentes locales irán “unificando” su postura en la medida en que el calendario electoral lo vaya demandando.

En el peronismo

Las sesiones en ese aspecto son un termómetro de lo que puede ocurrir en la arena partidaria. El peronismo, que como se ha descrito en distintas columnas contiene a 9 representantes legislativos, ya no se mueve en idéntica sintonía en los plenarios, donde, como pasó en la última sesión, el bloque FPV-PJ o bruerismo y el FPV-PJ Nacional y Popular (kirchnerismo) desentonaron a la hora de dar exponer su postura en torno a la adhesión de La Plata a las emergencias provinciales en Infraestructura, administración y seguridad. Sólo el núcleo duro k se opuso a brindar esas herramientas al Ejecutivo.

La bancada comandada por Florencia Saintout –que no estuvo en la sesión-, y que integra a Guillermo “Nano” Cara, de la JP Buenos Aires y al inexperto “portador de apellido” Gastón Castagneto (Kolina), intenta sobrevivir fogoneando reclamo sociales al maremoto político que significan los casos de corrupción que involucran judicialmente al cristinismo.

No obstante, algunos operadores pejotistas siguen hablando de unidad de cara al año próximo. Y los más osados hasta se animan a aventurar las postulaciones de Saintout y Gabriel Bruera para ocupar una banca en la Cámara de Diputados provincial, donde la Octava Sección renueva sus seis cupos el año próximo. Por ahora nadie confirma ni descarta nada.

El oficialismo: sin plan B

En Cambiemos, donde en teoría deberían responde al intendente Julio Garro 7 de los 24 concejales, la situación política no es la mejor. Obligados a consensuar proyectos legislativos denominados “clave” –tal el caso de las emergencias mencionadas-, los ediles oficialistas lidian día a día con las internas propias, sobre todo la que agita según indique el termómetro de las ambiciones de su espacio la concejala radical Florencia Rollié, quien trabaja con agenda parlamentaria propia y como se sabe representa a un sector “díscolo” del centenario partido, el referenciado con el operador Javier Quinterno, su pareja, y en el que también juega el médico Claudio Pérez Irigoyen.

Ahí también pone fichas el siempre disconforme y polémico Sergio Panella, quien según se palpita en los agitados conventillos políticos de los “boinas blancas” ya se apresta a jugar la interna partidaria que renovará autoridades hacia fines de año.

Con todo, Cambiemos está obligado a sobrevivir como espacio para tener alguna chance de revalidar su poder en las elecciones de medio turno, una realidad que, aunque a veces a regañadientes, es asumida como “única opción” a la debacle por los principales armadores del Palacio municipal.

En el plano estrictamente parlamentario, tras el receso invernal el blanqueo del mapa de cada bloque quedará expuesto una vez que al recinto baje una nueva reforma de la ordenanza Fiscal Impositiva, que en plena crisis nacional por las tarifas de servicios, deberá determinar un nuevo incremento en las tasas municipales (SUM), un tema que hará arder los micrófonos del deliberante y determinará dónde está parado cada edil de cara a la ciudadanía.

Será, a la luz del análisis de algunos observadores, la inauguración del ring electoral de una contienda que a pesar de estar a años luz de los comicios 2017, ya empezó a jugarse.

Algo de "gestión"

En el plano de las acciones de “gestión”, sobresalió en la semana que termina la visita del intendente de Vicente López y seguro candidato a legislador provincial Jorge Macri, quien junto a su par local Julio Garro y el presidente del Concejo –a la postre “su delfín”-, Fernando Ponce, supervisaron la marcha de las obras hidráulicas necesarias para la capital provincial.

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