De acuerdo con fuentes confiables, los malhechores, quienes frecuentemente cometían delitos en el barrio de Los Hornos, habían agotado la paciencia de muchos vecinos que ya no soportaban ser víctimas de sus fechorías.

Tras la detención de los delincuentes, los habitantes de la zona habrían tomado la justicia por mano propia y prendieron fuego al aguantadero de los delincuentes, ubicado en 149 y 79, en el barrio conocido como "la Toma".

El hecho se desencadenó el martes, cuando un menor de edad y dos adultos, de 18 y 23 años, ingresaron a robar a un almacén en 149 y 78. Armados, sustrajeron prendas de vestir y dinero en efectivo.

Tras un llamado al 911, la policía intervino y logró identificar y arrestar a los delincuentes, quienes son conocidos en la zona como "El Oreja" y "El Bodoque". El menor fue liberado poco después por la Justicia del Menor.

Según un vocero policial, los vecinos serían los responsables del incendio de la vivienda precaria en 149 y 79, utilizada como refugio por los delincuentes, hartos de la inseguridad generada por ellos.