Los ladrones saltaron la reja central, forzaron una ventana y de inmediato cortaron la transmisión de las cámaras de seguridad, para luego provocar un gran desorden en el sector donde se encontraban valores.

Los delincuentes accedieron a dos cajas de seguridad y se alzaron con 10 millones de pesos y 20.000 dólares y luego sumaron un televisor, dos notebooks, una computadora de escritorio, dos monitores y dos parlantes.

Con ese importante botín los ladrones escaparon y el dueño de la empresa, quien había detectado el corte de transmisión se acercó al lugar y certificó su peor sospecha.

El caso es investigado por el Gabinete Técnico Operativo (GTO) de la comisaría Décima, la DDI de La Plata y la UFI 9 de Autores Ignorados del departamento judicial de la capital provincial.

Los detectives avanzan con el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona y peritos de la Policía Científica buscaron huellas dactilares en el lugar del hecho.

Para los pesquisas los autores del atraco contaban con información precisa: sabían cómo desconectar las cámaras y dónde se encontraba el dinero.

Por el volumen del botín los delincuentes se movieron en un vehículo.