A pesar de que en octubre la Sala III de la Cámara de Apelación y Garantías de La Plata había rechazado el pedido de arresto domiciliario, el equipo de abogados de Alvite, encabezado por Flavio Gliemmo, presentó un recurso ante la Cámara de Casación Bonaerense. Los abogados argumentaron que la decisión anterior era arbitraria, ya que no se habían considerado las pruebas que demostraban la colaboración de Alvite con la justicia y la inexistencia de peligros procesales.

El lunes, la Sala IV del Tribunal de Casación Penal bonaerense resolvió a favor de la joven, anulando la decisión previa y otorgándole la prisión domiciliaria. Según los jueces, la prisión preventiva en la alcaidía de Melchor Romero carecía de "suficiente motivación" y violaba principios constitucionales relacionados con el debido proceso y la presunción de inocencia.

A pesar de que la resolución permitió que Alvite celebrara el Año Nuevo en su casa con su familia, su salida de la alcaidía aún no se ha concretado. El caso ha puesto en evidencia una vez más la polarización de opiniones sobre la justicia en el país, especialmente cuando se trata de figuras públicas involucradas en hechos de alto impacto social.

La joven, que ya había hecho comentarios desafiante en redes sociales y en conversaciones privadas tras el accidente, ha dejado una marca imborrable en la opinión pública, no solo por el trágico suceso, sino también por su actitud posterior.