Ante una enorme bandera desplegable que decía “Nada sin Cristina”, Máximo habló desde un escenario circular, y mantuvo una alocución mucho más larga de la que se esperaba.

Kirchner fue enfático en la crítica al gobierno nacional, y dijo que las políticas económicas “van a afectar a cada vez más argentinos y argentinas”, y agregó que “esta realidad, en donde el Congreso argentino vota leyes como el RIGI, como si fuera la única manera posible de desarrollar nuestro país entregando sus recursos naturales. Cierto que las provincias necesitan desarrollarse más aún, tan cierto que este RIGI, este tipo de política vienen arrasan y se van”.

En tanto, Máximo pidió “salir a buscar a los argentinos y argentinas para que se involucren con el destino de su país, piensen como piensen. Necesitamos que se metan adentro no solo de las militancias políticas, sindicales o sociales; hay que meterse en las cooperativas de las escuelas, en los clubes de barrio que hoy apenas pueden pagar las tarifas”.

“El RIGI y el veto, hoy justo Día de la Jubilada y el Jubilado, ese veto con el que no hay que enojarse. El presidente actual fue elegido por el 56 por ciento de los votos, y el veto es constitucional. Hay que dejar de patalear, a construir, a organizarse. No es que somos adivinos, la otra vez el presidente hablaba del 2001 y cómo voló todo por los aires, entonces cuando uno veía en los últimos días una medida brillante del gobierno: los trabajadores de Aerolíneas peleando por salarios son amenazados con la privatización de la empresa”, dijo.

“Hoy vengo a pensar y a reflexionar. Tengo un puñaditos de certezas, no muchas, pero tengo un puñadito, pero debemos reflexionar entre todas y todos para saber y hacer convocatorias a argentinos desde unidades básicas y desde los lugares de trabajo para imaginar un futuro junto”, dijo.

“Hay que entender, por ejemplo, es que si hoy estoy acá hablando y convocando a pensar es porque miles de ustedes a lo largo y ancho del país es porque militan, estudian, trabajan y también dedican un tiempo para construir para los demás”, dijo.

“Cristina (Fernández de Kirchner) vio que había un pueblo que demandaba que el gobierno de (Mauricio) Macri concluyera de manera democrática como se debía. Y así fue que Alberto Fernández fue presidente de los argentinos y argentinas. ¿Por qué? Porque había muchos sectores dentro que no se la aguantan a ella, hay que decirlo”, planteó Kirchner. Y tras ello arremetió: “No se la bancan porque labura todos los días, y porque no tiene miedo. Y uno de los problemas que tenemos hoy en el presente y en el peronismo es que hay muchos dirigentes con miedo”.

Y así fue que Alberto Fernández fue presidente de los argentinos y argentinas. ¿Por qué? Porque había muchos sectores dentro que no se la aguantan a ella, hay que decirlo, no tengo problema. No se la bancan porque labura, no se la bancan porque trabaja todos los días, y porque no tiene miedo. Y uno de los problemas que tenemos hoy en el presente y en el peronismo es que hay muchos dirigentes con miedo.

“Basta de Sciolis. La frustración del peronismo se debe a aquellos que, tras llegar al Congreso, se dan vuelta como una media”, sentenció. Kirchner reivindicó los logros del peronismo en áreas clave como la tecnología, recordando el programa que entregó computadoras a millones de jóvenes: “No fue la derecha, fue el peronismo el que sabía los desafíos del futuro”.

Kirchner también reflexionó sobre los desafíos que enfrentó el peronismo durante la pandemia y criticó la gestión de ciertos dirigentes. “Uno de los problemas que tenemos hoy en el presente del peronismo es que hay muchos dirigentes con miedo”, señaló. Además, recordó las dificultades que trajo la pandemia para los argentinos y argentinas, especialmente los duelos que no pudieron vivirse de manera tradicional. Criticó al exministro de Economía que “se rajó un sábado” y sugirió que algunos intentaron aprovechar políticamente la situación.