Cabe recordar que Lipovetzky fue el autor de la cuestionada Ley de Alquileres en el Congreso de la Nación, que perjudicó a miles de inquilinos de todo el país, y hasta la Pato Bullrich, actual ministra de Seguridad del presidente de la Nación, Javier Milei y jefa política del otrora legislador, reconoció que la iniciativa fue un mamarracho.

Hasta las PASO del año pasado, cuando Bullrich competía con el ex Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta en las internas de Juntos por el Cambio, la ex montonera tenía en La Plata tres precandidatos a intendentes en La Plata: Lipovetzky, que finalizaba su mandato como legislador bonaerense, Mauro Palummo, Subsecretario de Proyectos Especiales de la comuna, que comandaba el larretista Julio Garro, y el entonces senador provincial Juan Pablo Allan, ex senador provincial.

Luego de varios tironeos, Patricia Bullrich decidió que su representante local como precandidato a Jefe Comunal sea Allan, quedando fuera de carrera Palummo y Lipovetzky.

Como es sabido, Allan perdió la interna con el entonces intendente Garro, quien en la general fue vencido por el peronista Julio Alak.

Pero lo que son las vueltas de la vida. Ahora el ultra liberal Daniel Lipovetzky parece haberse alejando de las filas de la Pato (bien puesto el apelativo, cada paso una cagada), y quizá busque amparo como la pata libertaria del armado morenista en La Plata. Algo así como la ensalada César, que mezcla lo dulce con lo salado.

La política es el arte de lo posible, decía el General Juan Domingo Perón. Veremos qué sorpresa nos depara el destino. Si Milei, que dijo que Bullrich mataba niños con bombas en los jardines de infantes, ahora la elogia como funcionaria, nada nos puede sorprender. ¿O sí?