De trabajar en una fábrica de Ringuelet a convertirse en creadora de contenido para adultos
Verónica N. Buffone cambió de rumbo laboral. Ella era una empleada administrativa en una fábrica de plástico y metalúrgica “Albano Cozzuol” (12 y 518). Pero el desarrollo de la tecnología y las redes sociales hizo que se introdujera junto a su pareja a Onlyfans.
Ese portal rentado asigna el derecho de divulgar a terceros imágenes o videos de producción propia, con lo que los contenidos no son de las creadoras, sino de Onlyfans y si las mujeres se dan de baja, sus fotos y vídeos van a poder seguir siendo difundidos por la plataforma. Mediante un pago normalizado, los usuarios pueden ingresar. En agosto de 2023, esta plataforma ganó 525 millones de dólares frente a 432 millones de 2022.
El consumo de pornografía ha evolucionado en los últimos años adoptando nuevas formas. Una de ellas es esta plataforma. Una extensión del negocio del sexo que tiene como negocio a las mujeres jóvenes, y cuyos ingresos son muy redituables.
Lo cierto es que Onlyfans, como industria proxeneta que es, se lleva el 20 por ciento de los ingresos que producen las mujeres con sus contenidos. Esta plataforma ha experimentado un incremento exponencial en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia. En el año 2023, el número de personas creadoras de contenido aumentó un 47 por ciento hasta 3,2 millones, mientras que el número de usuarios creció un 27 por ciento, hasta cerca de 239 millones.
Para muchos es un falso empoderamiento a través de la hipersexualización de las mujeres. Estas redes las cosifica. Normaliza el pago de dinero para prestaciones de videos sexuales. Se capta jóvenes señoritas a cambio de generar buenos ingresos por videos y fotos íntimas.
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