Panorama Político Platense
Escenario local

El PRO trata de evitar la fractura, la UCR en “impasse” de cara a la interna y UP hace equilibrio

Rompecabezas para armar. Marcelo Galland, Pablo Elías, Guillermo Bardón, Darío Ganduglia y Diego Rovella. (Dibujo: NOVA)

Desde que entre fines del 2023 y principios de este año la oposición política a Unión por la Patria (UP) se dispersó dejando un armado legislativo en el Concejo Deliberante de tres bloques, la relación de fuerzas en el recinto del Palacio Municipal de calle 12 es un péndulo cuyos movimientos son difíciles de pronosticar.

NOVA ya dio cuenta de los vaivenes, roscas y negociaciones entre la tropa legislativa que responde al intendente Julio Alak y la oposición, compuesta por el PRO, los mileiístas de Buenos Aires Libre y la UCR-PRO. Esas pujas se tradujeron en los últimos ocho meses en algunas concesiones del oficialismo a la hora de abordar proyectos del Ejecutivo en las comisiones de trabajo.

Por citar sólo un caso, hace dos meses el alakismo tuvo que ceder ante los bloques que ocupan 14 de las 24 bancas del CD para obtener el dictamen positivo del proyecto del nuevo Consejo de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT). Lo mismo pasó, en diferente medida, con la rendición de cuentas de la última gestión de Julio Garro y otras iniciativas menores.

La bancada de 10 ediles del panperonismo es conducida por el camporista Pablo Elías, primero en la línea de sucesión de la intendencia por haber encabezado la lista distrital en los últimos comicios.

La próxima negociación fuerte será, como informó este Multimedios, cuando las comisiones de Planeamiento y Obras Públicas traten el Plan “Mil Cuadras”, una iniciativa que data del alakismo inicial (1991/2007) y ahora deberá ser aggiornada dentro del plan estratégico del jefe comunal para modernizar la capital bonaerense.

El PRO y sus vertientes

Desde que Garro fue expulsado por Javier Milei de la Subsecretaría de Turismo y Deportes de Nación por sus críticas a Lionel Messi y la selección nacional, el ex jefe comunal volvió al llano para recuperar terreno político y ya dio señales en ese sentido. La semana pasada hubo una foto con Darío Ganduglia, uno de sus leales.

El concejal fue secretario de Seguridad y después presidente del Concejo. Ahora ocupa una banca rasa. La foto se viralizó en formato de mensaje proselitista. “Fue una forma de decir: vuelvo al pago chico y voy por otro mandato en el municipio”, le dijo a este portal un garrista de la primera hora. “Pero para eso falta”, agregó, realista.

Fue después de que dos de sus dirigentes de confianza se sacaran otra foto que fue leída como posible “deserción” -después los rumores se disiparon-. La diputada provincial Julieta Quintero Chasman y el edil Nicolás Morzone posaron junto al ex presidente Mauricio Macri en su vuelta a la escena política. Para colmo Garro estaba de vacaciones, lo que no hizo más que aumentar la usina de especulaciones.

A principios de año la concejal que responde a Patricia Bullrich y Juan Pablo Allan, María Belén Muñóz había dejado el bloque con seis ediles y armó “Pro-Libertad”. El esquema quedó: Ganduglia, Lucas Lacours, Morzone, Florencia Barcia -ex senadora y Defensora Ciudadana-, Lucía Barbier y Juan Manuel Martínez Garmendia.

Lacours y Garmendia tienen sintonía fina con Quintero. “Si Julieta quiere vuelo propio y rompe, el bloque puede quedar más diezmado”, especuló un antigarrista que milita en las filas del panperonismo. La sumatoria de los ecos de radio pasillo hizo que Garro vuelva a apoyar los pies en la ciudad que gobernó durante dos mandatos consecutivos. Todo puede pasar.

Que se rompa pero que no se doble

La UCR-PRO es la tercera minoría en el CD con cinco bancas: cuatro radicales y una edil que responde al ex diputado Daniel Lipovetsky: Melany Horomadiuk. Se trata de un caso dual. La joven edil ingresó al recinto el año pasado cuando Lipovetsky se volcó a la campaña de Garro -Bullrich había elegido a Juan Pablo Allan como precandidato- pero integra el bloque de los boinas blancas, que a fin de año tienen una nueva interna partidaria por la conducción de la Junta Central de calle 48.

Internistas por portación de ADN, los radicales no quieren mover el avispero “hasta nuevo aviso”. Pero las tendencias están marcadas. El titular del bloque, Diego Rovella -fue dos veces diputado bonaerense por la Octava sección- es un alfonsinista y responde al experimentado dirigente Miguel Bazze.

Otro escaño es ocupado por Gustavo Staffolani, otro bazzista integrante de la nueva generación. La banca femenina de los seguidores de Leandro Alem e Hipólito Irigoyen pertenece a Manuela Forneris -también de la juventud radicheta-. Responde al actual titular del partido en La Plata, Pablo Nicoletti, referente de Evolución, el partido que comanda el senador nacional Martín Lousteau.

El más experimentado de esta bancada, junto a Rovella, es el ex carrioísta -de origen radical- Javier Mor Roig, quien pegó el salto al garrismo -fue funcionario en el Ejecutivo- cuando la Coalición Cívica se desmembró al punto de quedarse sin representación en el cuerpo deliberativo. Por Elisa Carrió, Mor Roig llegó a ocupar uno de los tres cupos que la Octava tiene en la Cámara alta provincial.

La Libertad no Alcanza

Para terminar el dibujo multicolor del CD platense, la bancada de Buenos Aires Libre, juega al gato y al ratón en el recinto con dos bancas. La ocupan el monzonista Guillermo Bardón y María Florencia Defeo. Llegaron al recinto porque la elección del tándem Bullrich-Allan le robo espacio a Garro -que apostó por Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, ala blanda del PRO- y superaron el piso de 8.33 por ciento de votos necesarios para ganar una banca. Ganaron dos por el sistema d'hondt, que promueve la proporcionalidad de representación legislativa.

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