En sus manos tiene la llave de la iglesia y hasta del cofre de la eucaristía. También la de la capilla (ermita) de la plaza de plaza Alsina 1 y 38. Allí barre, limpia y lleva como 10 litros de agua a pie para regar y dejar bien el jardincito de la Virgen en ese parque. Siempre se inmiscuye en lo que más puede y los sábados va a catequesis. Es una especie de ser omnipresente y omnipotente. Se involucra en las charlas sobre el sacramento del matrimonio y las reuniones de jóvenes devotos de la Virgen María.

Ella no mira televisión ni fútbol pero le encanta viajar. Ya sea a Lujan, San Nicolas y demás destinos con retiros espirituales. Se dice que fue hasta el Vaticano y lleva y trae mucha información. Siempre recorre geriátricos llevando la palabra de Dios y como es ministra de la Eucaristía está autorizada a dar la ostia. Va a todos lados como los ojos del sacerdote. Por eso acude a la escuela San Antonio y a Santa Marta a diario. Maneja a las monjas y se cree Madre Superiora. Las estima a las hermanas pero no les permite que subestimen su entramado de poder. Además los vecinos dicen que acompaña a las ancianas y lisiadas hasta la casa, antes y después de misa, para q no gasten dinero en un taxi y para que no falten.

Tiene llaves de la Iglesia, de la ermita y hasta de la secretaria. Uno de los principales problemas es que las madres de los alumnos y niños exclaman que castra a los menores para que no usen celu, no hablen y no tengan novios/as. Por eso vociferan: "Esta vieja tuvo como 5 o 6 hijos pero ella no deja ni tener noviecitos a los nenes". Los feligreses se enfadan porque todo controla y dispone de forma soberbia. Es una especia de mano derecha del cura. Una bruja tipo Lopez Rega del Padre. Sabe todo de todos. Además de los movimientos y gustos del Padre. Desde que bebida alcohólica toma, hasta las cosas más pequeñas de su vida diaria.

Marta lo asesora y aconseja en sus decisiones. Hasta cuando está tensionado el cura, ella dispone y le hace masajes. Los feligreses señalan que controla todo, está en todo y hace todo, todos los días. Piden que no maneje todo y que se quede en su casa. Alegan que esta distanciada con su familia y es por eso siempre asiste sola.

Los que concurren los domingos y van normalmente desean que "jubilen" a Marta de la Iglesia de casi 80 años de edad.

Muchos se fastidiaron poque se enoja con los devotos que asisten con mascotas para su bendición. Ella se fastidia y enuncia a los gritos que esos "bichos" no tienen alma y que deben esperar afuera.

Según su entorno es una persona psiquiátrica que no la soporta ni su familia. Por eso acude sola al templo. Porque no la aguantan ni en su casa.

En pocas palabras los cristianos católicos del barrio próximo a la estación de trenes -1y44- se exasperan y exigen que el párroco reveea a su insoportable CEO o Community Manager mística: la Marta.