El nuevo COUT reavivó los pases de factura entre UP y la oposición
Fue una de las semanas políticas más esperadas por la gestión del intendente platense Julio Alak.
Con críticas a cuestas de la oposición del PRO, los radicales y los libertarios porque “la gestión no arranca”, el jefe comunal se anotó un “poroto” y después de arduas negociaciones y concesiones logró que el Concejo le apruebe por unanimidad el Consejo de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT).
Pero el debate en el recinto el último jueves encendió las diferencias con los bloques del PRO (presidido por Juan Manuel Garmendia), la UCR-PRO (Diego Rovella), y LLA (Guillermo Bardón).
La oposición logró incluir modificaciones en el proyecto que se trabajó en la comisión de Planeamiento y después pasó factura en el recinto.
El bloque amarillo que responde al ex intendente Julio Garro y los radicales le enrostraron al alakismo la acumulación de expedientes en Obras Particulares. “Hay más de 700 frenados y cajoneados”.
“Es grave ante los problemas del sector de la construcción y afecta a trabajadores y comerciantes”, cuestionaron los radicales.
El oficialismo se expresó a través del camporista Pablo Elías. El presidente de UP, primero en la línea sucesoria de Alak, criticó la “herencia recibida” de Garro y la falta de inversión en servicios e infraestructura urbana de la gestión del actual subsecretario de Turismo y Deportes del gobierno de Javier Milei.
La prioridad del Ejecutivo local es regularizar más de 500 barrios privados emplazados sin permisos oficiales. La solución al problema es rezonificar gran parte de la periferia de La Plata.
Alak proyecta modificar el Código de Ordenamiento Urbano (COU), que rige desde el 2010, cuando gestionaba Pablo Bruera. La norma quedó en la mira tras la trágica inundación del 2013, fecha en la que se firmó el “acta de defunción” del bruerismo, que perdió la comuna dos años después ante Garro.
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