Nahuel Matías Bengochea nació en el barrio platense de Villa Progreso, donde prácticamente pasó toda su infancia junto a su madre Carina, su papá Nicolás y su hermano mayor Lucas. Mayor pero no por mucho, ya que el compinche de Nahu tiene apenas dos años más y una personalidad un tanto distinta, que han aprendido a sobrellevar para poder convivir como lo siguen haciendo hoy en día.

Creció rodeado de cariño y siempre le intentaron transmitir buenas energías, pero cuando empezó a conocer las calles del barrio y a salir con su primo o amigos más grandes, algunos problemas aparecieron debido al contexto en el que estaba sumergido. Vivió sin lujos pero con un plato de comida en la mesa y nunca se quedó callado ante aquellos que se sentían intocables. Respondió, y tuvo que bancarse el vuelto. En realidad no tuvo, tuvieron. Él y su familia hasta sufrieron piedrazos en su hogar, lo que terminó generando que tarde o temprano tengan que cambiar su lugar de residencia.

Música a toda hora y de varios géneros como rock nacional, cumbia y bachata sonaban en su casa, lo que lo hicieron interesarse muy rápido en aprender a cantar y componer. Sin dudarlo lo empezó a hacer, concurriendo a lo de un amigo que compartía el mismo interés y que le dijo vamos a “rapear” es más fácil. Empezó a practicar el freestyle y su primo de corazón le hizo escuchar un cd de Fuerte Apache que lo conectó con el género del rap.

Desde ahí empezó a entrenar en el barrio con varios amigos y sus primeros rapeos fueron en la plaza cercana, pero se fue consolidando y llegó a ganar competencias de freestyle con 14/15 años en plazas populares de la ciudad como la mítica Moreno o el Parque Saavedra, lugar que le quedaba muy cerca de su nueva casa. Es que se mudó a las cercanías del colegio Padre Castañeda donde realizó su trayecto educativo y forjó muchas de las amistades que sigue teniendo, además de cantar algún cover en actos escolares por supuesto.

Para los 17 llego el momento que esperaba, el de la música: lanzó a las plataformas sus primeros singles “¿Que me van a decir?” y “Forreo en el party”, que tuvieron buena repercusión y lo motivaron de cara al futuro. De a poco conecto con otros artistas platenses como “Puis”, “Tiusec”, el grupo Mc Benz y algunos de otras ciudades como Blaslo.

Alternar entre el trabajo informal (tuvo varios) y su emprendimiento de venta de ropa lo atrasó en su progreso pero sin embargo nunca perdió la chispa y desde la pandemia trabaja en conjunto con Tomas Cavanna (productor) y Leandro Machuca (productor y Filmaker) quienes son parte de todos sus últimos temas, en los que eligió el trap como estilo.

Ha presentado sus canciones en La Plata subiendo a escenarios como el de Pura Vida, el del Teatro René Favaloro, Guajira, y varios otros, pero también en varias ciudades de Buenos Aires como Burzaco, San Isidro o San Justo. Además, ha organizado eventos con la participación de varios artistas de renombre como Diamante Ayala, Beltrán3k, Chiki Wanted, Big Deiv o Cuban Bling e integrando la grilla de shows en esos eventos.

“Nabe” ya suena en Spotify con todos sus éxitos y está haciendo crecer su emprendimiento de ropa vintage/retro (@samudio.store) a la vez de que invierte en su carrera musical con varios videos que se están por lanzar y con algunas novedades: su último Single es de Detroit, un subgénero que se está desarrollando cada vez más en el país y del que tiene varias canciones buscando innovar y abrirse paso dentro de la industria musical platense y nacional.