En la provincia de Tierra del Fuego, más precisamente en Río Grande, nació en el año 1995 Federico Guardabassi, el menor de tres hermanos de una familia muy unida que supo aprender a convivir con las distancias. Desde pequeño era muy charlatán, preguntón y le llamaba la atención casi todo, como si su destino fuera dedicarse a la comunicación ya estuviera escrito. Era muy curioso, introvertido y a medida que fue creciendo, su capacidad para analizar, entender los contextos y las posibilidades de vida dentro de su ciudad aumentó exponencialmente.

Ya en su etapa escolar, donde por cierto le iba muy bien en cuanto a calificaciones pero rompía la regla de no hablar en clase, empezó a interiorizarse en la música y la fotografía, pasando horas de su vida retratando paisajes únicos que tenía a unos simples pasos de distancia, algo que le dio talento y experiencia de cara al futuro. A pesar de ser muy familiero, esos momentos de soledad y respiro estando solo o con sus amigos, los disfrutaba a pleno y por eso quizá se encontró a él mismo en plenitud ya en su etapa universitaria, en una ciudad distinta y llena de ilusiones renovadas.

Allí en Río Grande, pasó por varios trabajos que lo fueron curtiendo, el más importante fue en un hotel de primera línea donde cobraba bien pero no era feliz, ya que su intención desde algunos años era estudiar algo relacionado al periodismo y al no haber una Universidad Nacional cercana, la sensación de encierro en esa ciudad industrial donde el único destino parecía estar un fábrica, apareció.

Con uno de sus hermanos, Francisco, ya residiendo en la ciudad de las diagonales donde estudió Ciencias de la Educación, la elección fue la prestigiosa Universidad Nacional de La Plata donde se inscribió en 2017 a la Licenciatura en Comunicación Social orientada al periodismo. El camino no sería fácil, sobre todo con la compleja situación económica que transitó y transita aún el país, pero Fede no bajaría los brazos. Para poder solventar el alquiler de su departamento y sus gastos, pasó por varios empleos del rubro gastronómico como cervecerías, hamburgueserías, panaderías y hasta en un restaurante de sushi, donde aprendió a convivir con la precariedad laboral que muchas veces sufren los estudiantes. La motivación, sin embargo, provenía de las prácticas preprofesionales que lo acercaban un poco a lo que más le gusta y a su sueño de ser productor y comunicador.

Participó como columnista musical y fotógrafo en la extinta Radio Lumpen, dentro del programa musical Vibrando Rock, donde dio sus primeros pasos a la par de que hacía trabajos personalizados como fotógrafo.

Además de tener que convivir con la situación económica, debió aprender a vivir lejos de su ciudad y de su madre y su familia, cosa que no es nada fácil teniendo en cuenta que cada vez es más complejo volver siquiera de visita debido a los altos costos que genera el viaje, pero la ilusión de poder encontrar una mejor situación gracias al fruto de su trabajo sigue intacta. Con casi 7 años en La Plata, está a punto de recibirse de Licenciado y ejerce constantemente ya que es parte del equipo de Radio Trinchera, una comunidad ferroviaria de la zona de Tolosa que tiene sus propios programas, también es productor en una tira llamada Locos por la Liga que cubre la Liga Amateur Platense y lo más importante es que fue convocado por la Agrupación Rodolfo Walsh (centro de estudiantes de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social) a participar del programa “Multideportivo” que sale al aire a través del canal oficial de la UNLP. Allí cumple un rol fundamental como productor de contenidos y se encarga de organizar a los estudiantes que concurren al programa a hacer sus primeras prácticas frente a una cámara, tarea que no es para nada fácil.

Federico cada vez se abre un lugarcito más importante dentro de los medios de comunicación y va recogiendo los frutos del esfuerzo realizado durante años, tiempo en el que tuvo que atravesar diversos problemas sociales y económicos, pero siempre siguió adelante. Con su título al caer y varios proyectos en marcha incluida su tesis, sigue trabajando también como fotógrafo y editor, lo que demuestra su polifuncionalidad junto con su esfuerzo y ambición. Como tantos otros, decidió trasladar sus sueños hasta La Plata, y de a poquito los va cumpliendo.