Personas privadas de la libertad de una cárcel de Magdalena realizaron mangrullo para una escuela rural
En una tarea que combinó trabajo y solidaridad, personas privadas de la libertad de una cárcel de Magdalena confeccionaron un mangrullo para los niños y niñas que concurren al Jardín Rural número 906 de El Pino, de esa localidad.
En el marco del programa “Más Trabajo, Menos Reincidencia” que desarrolla el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Julio Alak, internos alojados en la Unidad 28 aportaron la mano de obra para la construcción del juego de exterior.
Con materiales donados por la institución educativa a la que asisten 13 niños y niñas, las personas privadas de la libertad que se capacitan y trabajan en los talleres de Carpintería del penal cortaron, lijaron, tornearon, encolaron y clavaron las maderas para darle forma al mangrullo que cuenta con un tobogán, una escalera y una rampa para escalar.
La directora del Jardín Rural número 906 de El Pino, Silvina Passero, se acercó a recibir el juego a la Unidad 28, junto a la preceptora, María José Valencia, y contó: “No teníamos juegos para los niños, ya que los que estaban se fueron deteriorando con el tiempo. Así que, para poder comprar los materiales para la construcción del mangrullo, hicimos rifas y juntamos el dinero. Estamos muy agradecidos por este aporte tan importante para nuestro Jardín”.
Por el Servicio Penitenciario Bonaerense estuvieron en la entrega el jefe de Mantenimiento de la sección Talleres, Miguel Roldán, y la jefa del Departamento Regional de Cultura Laboral, Magalí Villafañe.
Cabe mencionar que, con el aval de la Dirección de Trabajo Penitenciario, los internos que participaron de la experiencia recibieron certificados.
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