De pronto se bajaron de un auto gris, al parecer un Volkswagen Gol, dos jóvenes con los rostros cubiertos y armados y uno de ellos sorprendió a la trabajadora, le tapó la boca y la obligó a ingresar a la casa.

Los dos delincuentes irrumpieron en la finca con la empleada doméstica y dentro del domicilio redujeron también a la jubilada de 88 años.

Desde ese momento y por 25 minutos los dos intrusos amenazaron a las víctimas hasta alzarse con dinero, relojes y prendas de vestir que metieron en un bolso.

Todo sucedió entre las 8.13 y 8.38 de la mañana y al salir de la casa los ladrones se subieron al auto con el que habían llegado, donde los esperaba un cómplice, al mando del volante.

Los delincuentes escaparon y las víctimas pidieron ayuda. Familiares y policías llegaron minutos después y asistieron a las dos mujeres.

La jubilada sufrió un cuadro de tensión arterial alta por el disgusto del robo, explicó un vocero de la fuerza.

Peritos de la Policía Científica buscaron rastros de los intrusos en la casa, pero no encontraron debido a que actuaron con guantes.

Cámaras de seguridad captaron secuencias del robo en los que se observa que los delincuentes tenían gorras colocadas y cubrían los rostros con cuellos polares.

En el caso tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucciones número, 9 de autores ignorados del departamento judicial de La Plata.