En La Plata, distrito que el massismo nunca gobernó pero en el que tiene relativo peso territorial frente a otras comunas, la dirigencia enrolada en el FR apunta también a recuperar terreno político dentro del armado opositor, que tiene al camporismo como punta de lanza.

El partido que derrotó al cristinismo en el 2013 tiene representación en el Concejo Deliberante con una banca, aunque en otros tiempos supo tener un bloque de hasta cuatro ediles y el rol de “los renovadores” era fundamental a la hora del equilibrio legislativo del parlamento chico platense.

El escaño le pertenece a Facundo Albini, que ingresó al recinto en el 2019 en representación del "arteaguismo", sector alineado al ex concejal y actual titular de la CNRT José Arteaga, uno de los nombres más fuerte y con más trayectoria del espacio en la Octava Sección.

En las legislativas del 2021 también obtuvo uno de los seis cupos que ponía en juego la sección el ex edil y otrora funcionario municipal Juan Martín "Tachu" Malpeli, dirigente del riñón de Raúl Pérez, uno de los armadores nacionales de Massa.

Oriundo de Benito Juárez -fue miembro de la legendaria "mesa chica" del ex intendente Julio Alak, un coterráneo-, Pérez maneja desde hace años los hilos del poder en las sombras del ex titular de Diputados.

Otra de las dirigentes que completa el mapa del massismo local es la ex edil Virginia Rodríguez, que supo ser voz cantante del FR hasta el fin de su mandato, el año pasado y fue la promotora del último arribo de la titular del AYSA, Malena Galmarini, a la capital provincial.

En las filas platenses del ex jefe de Gabinete de CFK se entusiasman con pelear lugares de poder en la elección crucial del 2023. Igual son cautos. "Falta mucho y todo va a estar atado a cómo Sergio se acomode en la gestión, pero podemos dejar de ser socios minoritarios del FdT", razona un dirigente del sector.