Acostumbrada a llevar al banquillo de los acusados a periodistas, directivos de medios e influencers que osen “manchar” su reputación, la familia presidencial encabezada por Alberto Fernández habría vivido en las últimas horas momentos de zozobra en una audiencia judicial.

¿Será cierto que la concubina, habría roto en llanto cuando el prestigioso abogado penalista de La Plata, Marcelo Peña, le preguntó cuestiones tales como el origen de los fondos económicos con los que financia los numerosos viajes que realiza?

La escena, dantesca de por cierto, se habría dado en una fiscalía porteña, a donde la concubina llegó para declarar en el marco de la denuncia que realizó contra Eduardo Miguel Prestofelippo, conocido como “El Presto”, un influencer que fue condenado a 30 días de prisión efectiva por “hostigamiento”.

Peña se hizo cargo de la defensa del extrovertido Presto, y al parecer, la batería de preguntas que desplegó ante la denunciante la dejaron sin palabras de respuestas y visiblemente compungida. ¿Quién será el próximo denunciado en la cadena de linchamientos mediáticos y judiciales y detractores de la Casa Rosada y su entorno?

¿De los empujones a los abrazos, un solo paso?

Se sabe, en el mundillo de La Plata, los personajes vinculados a la fauna política sobran y algunos están enquistados con total impunidad en las esferas del poder. Se cuenta que hace algunos días se vivió una curiosa escena en los pasillos de la Municipalidad de la capital bonaerense.

Un observador de la situación se preguntó: ¿Habrá hecho un curso acelerado de buenos modales Mariano Bruera, hermano y operador del ex intendente, Pablo Bruera? Al parecer, el médico de la familia se retiraba junto a su hermano Gabriel de las instalaciones del edificio gubernamental de calle 12 cuando se cruzó con la reconocida periodista y directora de una de las radios más escuchadas de la ciudad, Marianela Tosetti, a quien, ante su sorpresa, le habría ofrecido “un afectuoso abrazo” que dejó boquiabiertos a los testigos ocasionales habida cuenta la mala fama del menor de los hermanos que supieron gobernar durante ocho años la capital bonaerense.

“¡Pensar que este ahora me viene a abrazar y cuando eran gestión me quiso tirar por las escaleras!”, atinó a comentarle al pasar a una funcionaria del Concejo Deliberante la periodista. ¿Reconciliación en puerta?

¿Un gremialista despechado?

El escándalo de la “Gestapo judicial” dejó mucha tela que cortar y en ese contexto, todavía ocupa el centro de la escena.

En La Plata, el intendente Julio Garro -que presenció la reunión en la sede del Banco Provincia en el 2017- sufrió las consecuencias puertas adentro de su gobierno.

Y una de las patas gremiales de su gestión, se quebró hace poco más de un mes. ¿Cuánto habrá de cierto en la versión que indica que el ex concejal y titular del gremio de Camioneros local, Miguel Forte, se fue “demasiado despechado” del gobierno garrista y ahora estaría dispuesto a “sacar algunos trapitos al sol” sobre la marcha de la gestión del alcalde de Juntos?

Forte, el sostén del moyanismo en La Plata, fue secretario de Transporte municipal y cuando estalló el escándalo pegó el portazo a su cargo, acusando “persecución gremial”.

Por otra parte, ¿será cierto que presentó la renuncia “a desgano”, ya que su presencia en el municipio le aseguraba contar con resorte$ institucionales que ahora va a extrañar y por eso estaría planeando hablar? El tiempo lo dirá…

Y la preguntonta…

¿Por qué nos cuesta tanto identificar el movimiento que hay que hacer con una puerta cuyo cartel dice claramente “Tire/empuje”?