Información General
En Plaza Azcuénaga

Para repudiar la discriminación, hicieron un "picnic lésbico"

Un grupo de chicas compartieron una tarde de sol reivindicando su condición de lesbianas.

El paseo de artesanos de plaza Azcuénaga (19 y 44) se compone de prolijos puestos de gazebo blanco que ocupan toda la diagonal asfaltada que cruza la plaza. Cada fin de semana, es visitada por numerosas familias y vecinos del barrio La Loma. En esa misma feria, algunos fines de semana atrás, una lesbiana tuvo la oportunidad de ocupar uno de los puestos para exhibir sus artesanías para la venta. La encargada de la feria le advirtió la condición que rige para todo nuevo puestero: estaría "a prueba" por un puñado de fines de semana.

El primer sábado, la chica concurrió con su novia. En el segundo, la acompañaron algunas de sus amigas, también lesbianas. Para el tercero, la advertencia de la encargada se convirtió en una sugerencia sin opciones: "por ser una feria familiar, preferimos que no vengas, no queremos 'escenitas'de besos", fue la explicación para negarle el espacio desde entonces.

Para visibilizar lo que se oculta, para apropiarse del espacio que les corresponde en la sociedad como a cualquier otra persona, para demostrar que son tan iguales como el resto, un grupo de lesbianas se convocó ayer a un "Pic-nic por el amor lésbico" en esa misma plaza que excluyó a una de sus amigas por su orientación sexual.

"Vinimos porque nosotras también somos una familia", explicaron al diario Diagonales. "Se supone que no les molesta que una sea lesbiana, pero cuando te das un beso ahí cruzás el límite de la tolerancia", relataron. Por su experiencia de vida, la discriminación y la violencia verbal comienzan cuando muestran con hechos su elección sexual. "La lesbiandad está asociada a la promiscuidad, ¿qué parámetros de familia tienen en esta feria, sino?", se preguntaron.

Las chicas aprovecharon la tarde soleada del domingo para charlar de los pactos de silencio vigentes en la sociedad, que rigen como en la mayoría de las familias. "Cuando uno se corre de la norma de heterosexualidad, la sociedad te niega, intenta invisibilizarlo, como sucedió con nuestra amiga", reflexionaron. "Si no entrás en los parámetros que ellos quieren, sos rara, mejor no verte", remarcaron. Y disfrutaron como cualquier otro visitante de la feria de prolijos gazebos blancos, pero le imprimieron sus propios colores a la tarde: detrás de su pic-nic, las acompañó la muñeca "Súper torta" hecha de madera, emponchada con la bandera del orgullo gay y una bufanda multicolor.

Fuente: Diario Diagonales

Lectores: 555

Envianos tu comentario